• Octubre – Mes del Adulto Mayor

Adriana Solís / Periodista

A partir de 1990 se celebra el primero de octubre de cada año, el Día Internacional del Adulto Mayor, en razón de que en el mundo una de cada ocho personas supera los 65 años, para un total de 815 millones entre todos los continentes.

!Ya podés matricular en la UNED. El éxito te espera!

En  nuestro país se estima que casi un 10% de los ticos, son adultos mayores y se espera que esta población siga creciendo, lo que modificará la estructura poblacional. Todos ellos acumulan años de experiencias vividas, de conocimientos, de aciertos y errores; estas experiencias les permiten aportar en las transformaciones que día a día se necesitan.

El filósofo antiguo Epicuro de Samos decía que: “No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida”. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, esto es, más del 20% de la población mundial.

La discriminación por envejecimiento y en ocasiones el abandono y maltrato de las personas mayores es una actitud frecuente y perjudicial que se basa en el supuesto de que es una norma social y, por tanto, aceptable. Esta marginación es una realidad en la mayor parte de las sociedades, de una forma u otra, y se materializa en las actitudes de los individuos, las prácticas institucionales y normativas, y la representación mediática. Todas ellas devalúan y excluyen a las personas mayores.

En 2014, los Gobiernos en la Organización de las Naciones Unidas, adoptaron una resolución en el Consejo Económico y Social que reconoció que la marginación por envejecimiento es «la razón común, la justificación y la fuerza motriz de la discriminación de las personas de edad».

Tales formas de discriminación, de cómo las personas de edad son tratadas y percibidas por sus sociedades, incluso en los ambientes médicos y centros de trabajo, crean entornos que limitan su potencial y afectan a su salud y bienestar. El fracaso para hacer frente a esta discriminación socava los derechos de las personas mayores y dificulta su contribución a la vida social, económica, cultural y política.

Es importante recordar que estas personas, alguna vez fueron jóvenes, nos tuvieron en sus brazos y si era posible daban la vida por nosotros.

En la actualidad necesitamos sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger a esta población y facilitarles las condiciones adecuadas para que vivan un sano proceso de envejecimiento.

En nuestro país contamos con el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor, – CONAPAM-, quien es la entidad responsable de diseñar y ejecutar políticas y acciones en favor de este segmento poblacional que tanto respetamos y admiramos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *