• Historia del Día de la Madre
• Lo que les gusta recibir a ellas como presentes

Luis Fernando Retana / Para HOY EN POSITIVO

Ser Mamá es posiblemente el mayor regalo y compromiso que adquiere una mujer en su vida, ya que es una responsabilidad que mantendrá por siempre; nuestra Madre tiene muchos roles y entre los más importantes es el de educar, ese famoso “criar”; mucho de lo que resulte de ese nuevo ser humano, dependerá de la educación de los padres.

La madre cuida y forma con total abnegación, educa con amor, no se puede estar esperando que una personita haga algo solo porque se le manda que lo haga, hay que tenerle paciencia y dar el ejemplo.

El Día de la Madre y agosto en general,  es la celebración del rol de la mujer en el núcleo familiar, ese papel tan característico que en ocasiones resulta heroico. La festividad del Día de las Madres se remonta a la antigua Grecia, en el que se exaltaba a Rea como madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades; posteriormente los romanos lo replicaron llamando a la celebración la Hilaria, en la cual se hacían fiestas por espacio de tres días en el templo de Cibeles.

Por su parte los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, – madre de Jesús-, y de esta manera se extendió por todos los países que profesan esta fe, y así se fue expandiendo la tradición.

Para nuestros tiempos más contemporáneos, la historia más cercana se remonta a la defensora de los derechos de las mujeres Julia Ward Howe, una estadounidense quien escribió la Proclama del Día de las Madres con el afán de llamar a la paz y al desarme; ella también fue una férrea activista de los derechos de las mujeres. Después de la muerte de su madre, quiso hacer una celebración en honor a todas las mamás, hasta que se logró hacer un reconocimiento legal de esa celebración que pronto se replicó en otros Estados de ese país norteamericano, y de ahí el resto es historia.

América Latina fue incorporando la fecha según las distintas celebraciones de la Virgen María y otras mujeres destacadas de la historia bíblica y religiosa en la fe católica, así hasta nuestros días.

Los regalos cambiaron

Para nadie es un secreto que cada 15 de agosto hay que ponerse serio a la hora de pensar en el regalo para las madres. Históricamente se les ha recordado a las madres su día con presentes bastantes caros y enfocados en los electrodomésticos para uso en el hogar como lavadoras, planchas, artículos de cocina y demás que se enfocan en tareas domésticas y muy propias del rol de muchas madres en casa. Sin embargo con el paso de los años, ya este modelo de compra y de madre se empieza a desgastar, y muestra de esto es cada vez ellas prefieren regalos que puedan disfrutar en su uso personal.

Las razones son diversas, entre ellas, el hecho de que las mujeres se han profesionalizado desde ya hace décadas lo que ha permitido una madre actual más educada y con acceso a trabajos más calificados, donde es más necesario unos zapatos o algún tratamiento de belleza que una olla arrocera.

Así también las madres amas de casa también tienen acceso a muchos más medios de comunicación como las redes sociales, programas de televisión por cable, revistas y otros medios que la informan de la moda, la belleza, estilo de vida, salud y bienestar, y este podría ser un detonante más de que las madres vean con mejores ojos los regalos enfocados en sí mismas, donde se realcen sus mejores características y se sientan más satisfechas consigo mismas.

Esto hace que queden en un segundo plano los regalos tradicionales como peluches, artículos para el hogar, flores y demás tradiciones que aunque son agradables, ya no son la preferencia de las mamitas.

Así que si el cambio ya se dejó ver en este 2020 hasta por los efectos de la pandemia misma, sería bueno que siga pensando en una nueva oferta de regalo para su mamá en las próximas celebraciones, y como tip se podría decir que aunque cambien las tendencias, es bueno que le pregunte primero a ella, el resultado le puede sorprender.

Súmele a ese gesto, un gesto de abrazote con distancia por las medidas sanitarias, una mirada y un Te Quiero mucho Mami, y así ese gran ser, recibirá el mejor presente.

Un amor irrenunciable

En apuntes compartidos por la Pastora Grethel Quesada Quesada, “desde épocas de antaño, hemos visto a las madres como heroínas incondicionales, que aman desmedidamente a sus hijos y realizan sus vidas en función del bienestar de ellos. Al pasar el tiempo, y con el afán de apoyar y ayudar a las mujeres a desarrollarse, cuidarse, emprender nuevos retos y crecer en el ámbito social, educativo y laboral; se nos ha enseñado lo importante que es ampliar nuestros horizontes y abarcar integralmente todas las áreas de nuestra vida sin dejar por fuera alguna”.

Dichosamente, las madres son capaces de mucho más de lo que los prejuicios sociales dictan y eso es maravilloso. Debemos instar a las mujeres a seguir adelante realizando todos sus proyectos y disfrutando su maternidad al máximo simultáneamente.

El ser madre es una labor de por vida, un compromiso que se acaba el día en que se muere. Si tú eres de esas madres abnegadas, que trabajan, emprenden, se cuidan a sí mismas y aman a sus hijos profundamente, ya sea que seas madre biológica o por decisión al adoptar, recibe nuestra felicitación grandemente en este tu día, eres ejemplo a seguir y necesitamos más mujeres como tú.

Vuelve a citar Grethel: “Los hijos son herencia de bendición, no una carga; ellos son la perpetración de nuestra civilización y el futuro de todo el mundo. Veámoslos como lo que son: lo más preciado que tenemos en nuestro haber y amémoslos intensamente, sin olvidar que también somos mujeres con sueños y metas; ten por seguro que con amor, dedicación y esfuerzo podrás lograr todo lo que te propongas junto a tus pequeños, y ellos, de seguro, disfrutarán esos triunfos contigo y serás un ejemplo vivo para sus futuras vidas. Si aún no lo has hecho, acepta y asume tu maternidad comprometidamente y vívela feliz en todas sus facetas”.

Y si eres una de esas mamás modelo, dignas de ser admiradas, por favor enséñale a las madres de las nuevas generaciones a amar profundamente el fruto de sus entrañas; sí así lo haces muchos dirán de ti: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas.” Proverbios 31:28-29.