Por Emmanuel Miranda Pérez
Costa Rica sigue agregando sus granitos de arena para que entendamos el universo en el que vivimos. Después de haber lanzado el primer satélite de Centroamérica a órbita, ahora en Guanacaste se construyó un moderno radar que tiene la capacidad de rastrear objetos en órbita de un tamaño de 2 centímetros.
Este radar fue diseñado por la empresa estadounidense LeoLabs Inc; además de mostrar la posición de objetos tan pequeños que se encuentran en la zona ecuatorial en órbitas de baja inclinación, este radar puede determinar la velocidad y la trayectoria que llevan estos objetos, lo que servirá para proteger la operación de satélites y establecer medidas que eviten poner en peligro las misiones espaciales.
Este nuevo equipo espacial, forma parte de una red de 6 satélites ubicados en diferentes partes del mundo, que en conjunto generan más seguridad a la exploración espacial. El más nuevo de estos satélites se ubicará en Hacienda El Viejo, en Filadelfia, Guanacaste.
La construcción del radar se realizó enteramente en Costa Rica y contó con la participación del talento costarricense que demostró una vez más, su capacidad y conocimientos en la industria aeroespacial. Este proyecto fue posible gracias a la amistad que tienen el astronauta costarricense Franklin Chang Díaz y el cofundador de LeoLabs, Edward Lu.
La inauguración del moderno radar contó con la participación de Frankling Chang Díaz y del presidente de la República Carlos Alvarado Quesada, quien aprovechó para firmar la ley de creación de la Agencia Espacial Costarricense, que tendrá su sede precisamente en Guanacaste.
La construcción de este radar y la creación de la Agencia Espacial, representan un impulso para la industria espacial en Costa Rica, para el desarrollo de nuevas oportunidades de trabajo para los jóvenes guanacastecos y el mejoramiento de las capacidades científicas del país.
A partir de este momento queda en los costarricenses aprovechar todo este impulso para participar a fondo en lo que será la nueva industria de los grandes descubrimientos en el siglo XXI. Esto puede traer mucho progreso para nuestro país y dejar una huella en la historia del conocimiento de la humanidad.
