Emmanuel Miranda Pérez
Periodista
El Ministerio de Salud anunció que comprará 3 millones de dosis para 1,5 millones de personas a AstraZeneca y 1 millón de dosis (para 500.000 personas) a la fabricada por Pfizer. Con esto el gobierno pretende iniciar una ofensiva nacional contra el Covid 19.
El gobierno no ha descartado conversar con otras casas farmacéuticas para obtener más dosis. Las dos escogidas tienen diferencias entre ellas. Por un lado la creada por Oxford y AstraZeneca requiere dos dosis para rendir efecto, cada una de ellas debe ser implementada con 21 días de diferencia. Por su parte, la creada por Pfizer y BioNTech también ocupa de dos dosis pero con la diferencia de que la segunda se pone a los 28 días de la primera.
También se diferencian ambas en que la vacuna de AstraZeneca usa el Ácido Ribonucleico (ARN) mensajero, para hacerle creer al organismo que tiene el virus y crea los anticuerpos necesarios. Mientras que la de BioNTech usa el vector viral sin capacidad de daño a las personas para generar el mismo efecto. Una tercera diferencia es la temperatura de almacenamiento, la de Oxford- AstraZeneca necesita ser almacenada a temperaturas inferiores a los 70 grados centígrados bajo cero, mientras que la de BionTech- Pfizer se almacena entre 2 y 8 grados centígrados.
Pero,¿ cuáles son las razones para escoger estas vacunas?. La primera es que se encuentran en fase III o estudios clínicos finales, haber publicado los resultados en revistas científicas de calidad y tener una buena respuesta inmunizante.
¿Qué son las vacunas y desde cuándo existen?
Una vacuna es una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. Los primeros intentos de vacunas se dieron en el siglo XVIII cuando los turcos otomanos, usaban parte de la pus de personas infectadas por viruela para hacer formulaciones que inocularan (introducir en el organismo por medios artificiales el virus o la bacteria de una enfermedad contagiosa) y de esta forma generar anticuerpos en el organismo.
En 1796 el científico inglés Edward Jenner encontró que las mujeres recolectoras de leche adquirían una especie de viruela bovina por el contacto continuado con estos animales, y que eso evitaba que se contagiaran de la viruela humana. Usando el virus de la viruela de las vacas (de allí el nombre de vacuna) Jenner creó la primera generación de vacunas.
Ya con la ventaja de contar con ellas en nuestro país, no debemos relajarnos y más, bien, continuar con las medidas sanitarias ya conocidas: uso de mascarilla y distanciamiento social entre otros.
