El primer día de mayo normalmente el mundo hace un alto en el camino, conmemora y reconoce el valor del trabajo, y así el de todos los que con su aporte, contribuyen a forjar mejores sociedades y un mundo más humanizado. La situación vivida por más de un año, -ha demostrado para muchos servidores-, algo más que simplemente contar con una opción laboral, ha significado para el personal médico de nuestro sistema hospitalario, dar “una milla extra” para salvar vidas, lo que a pesar de su loable esfuerzo, aún muchos no se sensibilicen sobre importancia de cuidarnos todos aún más.    

Esta suma al colectivo, se realiza desde múltiples facetas; sigue siendo también muy importante para la sociedad, aquel funcionario municipal que pasa frente a nuestras casas haciendo limpieza urbana, también un violinista, un filósofo, como importante resultan las labores y la dura faena del hogar, el médico y la enfermera corriendo de madrugada para traer una nueva vida al mundo, el operario subido a gran altura, aquel o aquella ejecutiva frente a su mesa de reuniones forjando acuerdos y hasta el capitán con su navío en alta mar, preparando sus velas para llegar a buen puerto. 

El mismo 1° de mayo, -con el reconocimiento al Trabajador en su día y todo el mes-, ya inspira reconocerle a esos otros actores del desarrollo, el valioso aporte que nos brindan a todos, porque a mitad de mayo, se le celebra merecidamente el Día del Agricultor, a quienes se afanan labrando la tierra para poder tener los alimentos en nuestra mesa. Es acá donde le brindamos la bienvenida a la época lluviosa, por todo lo positivo que nos trae, especialmente con la producción agrícola, eléctrica y la dotación de agua en distintas plantas del país. 

Sin embargo, el mundo y nuestro país también, hemos estado al frente de una situación inédita, la cual no permite ver los grandes desfiles conmemorativos ese día primero de mes, porque estamos respetando las directrices del Ministerio de Salud; estas mismas disposiciones provocaron vivir nuevamente, una Semana Santa muy diferente a lo que ha sido siempre. 

Sin duda, es un gran momento para honrar la valiosa contribución de médicos, enfermeras, técnicos, colaboradores administrativos, personal de aseo y mantenimiento y el resto de la planilla de hospitales, quienes hasta han ofrendado su propia vida, para poder salir delante de este gran desafío; a todos ellos se les debe reconocer meritoriamente en el Día del Trabajo. 

En esta misma línea, hemos dedicado espacio para destacar historias nacionales que inspiran de importantes misiones que cumplen hombres y mujeres exitosos, y ver de nuevo a Costa Rica como el país más feliz de América, a pesar de las adversidades.

Finalmente y como siempre lo hacemos, les compartimos otras noticias nacionales, empresariales, educativas, salud y muchas otras, que esperamos sean el deleite de toda la familia. ¡Siempre a sus órdenes!